Marina Vallarta, un paseo de gran tradición.

Marina Vallarta, un paseo de gran tradición. 

Visitar La Marina es dejarse llevar por un mágico paseo que, de entrada, nos conduce a una magnífica postal, con ese majestuoso fondo que nos brinda La Sierra Madre Occidental, y la increíble belleza de los yates a lo largo de los muelles. Es toda una tradición que cada jueves, Marina Vallarta organice un mercado con mucho folclor mexicano en donde puedes encontrar desde una gran variedad de alimentos y bebidas hasta toda una muestra cultural reflejada en diversas expresiones artísticas como manualidades, música y baile. Comenzar por deleitar el paladar es sin duda alguna, la mejor forma de empezar este paseo y disfrutar de la gran variedad culinaria que se ofrece a lo largo de todo el andador. Sabores de Italia, Grecia, España, Argentina, México, entre otros, nos dejan conocer de su cultura con tan exquisita diversidad de aromas, colores, sabores y recetas tan peculiares que nunca podríamos haber imaginado encontrar tanta variedad en un solo lugar, e incluso, puede pasar que no sepa uno ni por dónde empezar. Todo se ve delicioso, muy bien organizado y muy limpio, ya que toda la comida es elaborada por bellísimas personas quienes, con una gran sazón, cuidan mucho de la calidad sus alimentos. ¡Todos, diría yo, son unos chefs de 5 estrellas! 

Los puestos con exposiciones de arte también son extraordinarios y de gran diversidad cultural, aquí, se manifiesta el arte en todas sus formas y expresiones, como pintura, fotografía, joyería, manualidades, moda, vidrio soplado, y esculturas que parecen cobrar vida. Tan asombroso es que hasta hay un Museo de Arte 4D. Conforme va uno caminando entre los puestos, se va uno enamorando de lo que ve, y claro, se antoja comprar de todo. En cada puesto se puede convivir de una forma muy personal y amigable con quienes muestran sus productos. Está uno en contacto directo con todos los artistas en sus múltiples disciplinas, te cuentan de los procesos y sus técnicas, te hablan del origen de los artículos que compras, te platican de su negocio como un negocio familiar y con sus charlas hacen que te traslades hasta el lugar de sus talleres de arte. Es increíble cómo en cada puesto, se puede conversar y compartir el momento con quienes están comprando, te encuentras con viejos amigos, o se van haciendo nuevos amigos que, sin duda, nos dejan muy gratos momentos para recordar 

Marina Vallarta, a walk of great tradition. 

To visit La Marina is to get carried away by a magical walk that, at first, leads us to a magnificent postcard, with that majestic background that, the Sierra Madre Occidental, offers us, and the incredible beauty of the yachts along the docks. It is a tradition that every Thursday, Marina Vallarta organizes a market with a lot of Mexican folklore where you can find from a wide variety of food and drinks to a whole cultural exhibition reflected in various artistic expressions such as crafts, music and dance. The best way to start this walk and enjoy the great culinary variety that is offered throughout the whole boardwalk is, without a doubt, to begin by delighting the palate. Flavors from Italy, Greece, Spain, Argentina, Mexico, among others, let us know about their culture with such exquisite diversity of aromas, colors, flavors and recipes are so peculiar that we could have never imagined finding so much variety in one place, and even, it may happen that you don’t know where to start. Everything looks delicious, very well organized and very clean, since all the food is prepared by wonderful people who, with a great seasoning, take great care of the quality of their food. Everyone, I would say, are 5-star chefs! 

The market stalls with art exhibitions are also extraordinary and have great cultural diversity; here, art is manifested in all its forms and expressions, such as painting, photography, jewelry, crafts, fashion, blown glass, and sculptures that seem to come alive, it is so amazing that there is even a 4D Art Museum. As one walks among the stands, you fall in love with everything that you see, and of course, you are tempted to buy everything!. In every stand you can interact in a very personal and friendly way with those who show their work. One is in direct contact with all artists in their multiple disciplines, they tell you about the processes and their techniques, about the origin of the items you buy, they tell you about their business as a family business and with their talks they make you move to the place of his art workshops. It is amazing how in each stand, you can talk and share the moment with those who are buying, you meet old friends, or they become new friends that, without a doubt, leave us very pleasant moments to remember